Aunque Aristóteles había elogiado el orgullo como la corona de las virtudes, la identificación del orgullo de Ayn Rand como «ambición moral» marcó un gran avance en la comprensión de esta virtud. La persona orgullosa busca su propia perfección moral, y en esta lección la Dra. Smith analiza en lo que consiste dicha perfección, los peligros de descartar este ideal, y las razones habituales que se dan para descartarlo.