En este programa de radio de 1966, Ayn Rand argumenta que los industriales del siglo XIX fueron injustamente vilipendiados por el epíteto «barón ladrón». Señalando la necesidad de distinguir entre los empresarios que se enriquecen con la producción y el comercio voluntario, y aquellos que se enriquecen a través del favoritismo del gobierno y la coerción legalizada; Rand observa que todos los males atribuidos popularmente al capitalismo en realidad fueron causados por la interferencia del gobierno en la economía. Su detallado análisis histórico se centra en los ferrocarriles transcontinentales, con discusiones sobre monopolios coercitivos y el fenómeno de los controles que generan más controles. También argumenta que las leyes antimonopolio son no-objetivas e injustas.