Muchas personas educadas hoy en día descartan el libre albedrío como una ilusión y, en cambio, se ven a sí mismas y a otras personas como determinadas por su entorno y su genética. Objetivismo ofrece una visión muy diferente. Sostiene que la clave para comprenderte a ti mismo como ser humano es que tu mente funciona por elección. Esto te da un control fundamental y delimitado sobre tu propia vida y acciones, que puedes elegir ejercer o no. Además, una comprensión adecuada del libre albedrío configura una comprensión adecuada del bien y del mal y de la naturaleza y la importancia personal de la justicia.